"Ver para recordar: nuestra herencia"
Ruinas de las Minas de San Lorenzo
LAS RUINAS DE LAS MINAS METALÍFERAS DE PARAMILLOS DE USPALLATA
Las ruinas de las antiguas minas de “Paramillos de Uspallata” materializan un patrimonio industrial histórico, que se inicia en la época precolombina – posiblemente en el siglo XVII – y se intensifica durante la Colonia (Orden Jesuita, y otros propietarios) y emerge como la primera explotación minera de la República Argentina, y una de las más importantes a nivel subcontinental (Virreinato del Río de La Plata) hasta las últimas acciones, bien avanzado el siglo XX.
Las ruinas de las antiguas minas de “Paramillos de Uspallata” materializan un patrimonio industrial histórico, que se inicia en la época precolombina – posiblemente en el siglo XVII – y se intensifica durante la Colonia (Orden Jesuita, y otros propietarios) y emerge como la primera explotación minera de la República Argentina, y una de las más importantes a nivel subcontinental (Virreinato del Río de La Plata) hasta las últimas acciones, bien avanzado el siglo XX.
En Mendoza, la única explotación minera con antecedentes coloniales
es la de “Paramillos de Uspallata”. Sobre la margen norte de la ex ruta
nacional nº 7 (actual ruta provincial nº 52), que une Villavicencio con
Uspallata, se puede apreciar las ruinas de la mina denominada
antiguamente “Mina San Lorenzo de Uspallata” (de plomo, plata y zinc),
hoy
“Paramillos de Uspallata” ó “Mina Paramillos”. Ésta fue descubierta en 1683, aunque pudo haber sido explotada anteriormente por los aborígenes, y es considerada la mina metalífera más antigua del país.
“Paramillos de Uspallata” ó “Mina Paramillos”. Ésta fue descubierta en 1683, aunque pudo haber sido explotada anteriormente por los aborígenes, y es considerada la mina metalífera más antigua del país.
Las mineralizaciones metalíferas en vetas de esta región, fueron las
primeras que se localizaron, ya en la época precolombina, y las primeras
en ser explotadas por los jesuitas en el Distrito de “Paramillos de
Uspallata”. Los primeros trabajos mineros en la Argentina fueron
realizados por indígenas -particularmente por los Incas- avezados
mineros que, en
busca de oro y plata, explotaron algunas vetas y aluviones auríferos, fundamentalmente en el noroeste argentino. Durante la época de la colonización, y con posterioridad a ella, la búsqueda de minerales de plata tomó gran impulso. La plata (Ag) representaba para el español, un elevado valor de cambio y era el patrón monetario de aquel entonces. La búsqueda de este metal precioso fue uno de los principales móviles de la conquista española.
busca de oro y plata, explotaron algunas vetas y aluviones auríferos, fundamentalmente en el noroeste argentino. Durante la época de la colonización, y con posterioridad a ella, la búsqueda de minerales de plata tomó gran impulso. La plata (Ag) representaba para el español, un elevado valor de cambio y era el patrón monetario de aquel entonces. La búsqueda de este metal precioso fue uno de los principales móviles de la conquista española.
En nuestro territorio, sólo se instalaron pequeñas explotaciones, que
languidecieron durante las guerras de la independencia y la organización nacional. Durante los siglos XVII y XVIII, los Jesuitas se encargaron de su primera explotación sistemática y organizaron a los indios en los trabajos mineros. A mediados del siglo XVIII trabajaban allí más de 4.500 aborígenes. En 1788, el Abate Juan Ignacio de Molina decía que era la veta más rica de plata del reino, ya que las consideraba continuación de las de Potosí. Los relictos de las ruinas jesuíticas que allí se conservan, tanto del campamento, como de la antigua planta de concentración, datan de esa época.
languidecieron durante las guerras de la independencia y la organización nacional. Durante los siglos XVII y XVIII, los Jesuitas se encargaron de su primera explotación sistemática y organizaron a los indios en los trabajos mineros. A mediados del siglo XVIII trabajaban allí más de 4.500 aborígenes. En 1788, el Abate Juan Ignacio de Molina decía que era la veta más rica de plata del reino, ya que las consideraba continuación de las de Potosí. Los relictos de las ruinas jesuíticas que allí se conservan, tanto del campamento, como de la antigua planta de concentración, datan de esa época.
Después de la expulsión de los Jesuitas, la mina quedó abandonada a
laboreos por pequeños mineros. Luego fueron explotadas por los españoles
y más tarde, por los ingleses.
FUENTE: http://paramillosdeuspallata
Almacenes Escorihuela
Data de principios de siglo XX. Su autor fue la Compañía Norteamericana
de Construcciones. Destinado a almacenes al por mayor pertenecientes a
la familia Escorihuela. Su interior es un gran espacio de planta libre
con doble línea de columnas metálicas intermedias sobre las que se apoya
la cubierta. El acceso en ochava en esquina y sobre calle Córdoba
constituyen la fachada principal. El lenguaje formal, aunque austero,
denota la intención de enriquecer la plástica con recursos simples:
zócalo continuo demarca el antepecho de las ventanas, una cornisa
simple, machones sin capitel y aberturas de dintel curvo modulan las
fachadas que aún hoy posee el acabado original del enlucido coloreado.
Sobre fachada principal, en calle Córdoba, un frontis curvo con una gran
cartela con la inscripción ¨Escorihuela Hnos. Almacén al por Mayor¨,
constituyendo el único detalle ornamental.
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