GUSTAVO CERATI
11/08/1959 – 04/09/2014
“Mamá sabe bien, perdí otra batalla, quiero regresar sólo a besarla…”
Un dato, la muerte es apenas un dato, una señal que activa un disparador de recuerdos que no destiñen a las memorias que aman, así Cerati abre fuego hoy en su concierto final coronando su propia fecha de lo ya vivido y lo hace con la misma intensidad inevitable que lo caracterizó a lo largo de toda su obra.
Más que las semblanzas que estos momentos se suceden, las biografías, lo sensible y lo emotivo, más que las referencias y los dichos que algún certero cronista acierta sumar, quizás la más transparente metáfora para este último show sea su propia poesía, aquella que enmarcada en su impecable soporte musical nos vale hoy para reconocer que fue la banda sonora de muchos momentos de nuestras vidas.
Cómo no imaginarlo entonces antes de salir de gira, contándonos verdades como mentiras, confiándonos que por descuido fue víctima de todo alguna vez en su ciudad de la furia, que por no querer soñar mil veces las mismas cosas buscó en TV algún mensaje entre líneas como un espía, un espectador…
Pero la verdad es que el eclipse no fue parcial y un poco de miel no basta, hoy somos como un área devastada. Gustavo ya partió con su guitarra y nos dejó sus canciones como slogans para todas las rutas, creemos que es la mejor manera de mantenerlo presente.
Por esto es que preferimos escaparle al litúrgico momento de la despedida con una sonrisa como caricia y una ovación como saludo que lo ayude a descansar.
“Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa”.
