La tradición de los
huevos y conejos de Pascua, sinónimo de renacimiento y fertilidad, gana
cada vez más adeptos en todo el mundo para alegría de los niños, que son
los que más disfrutan con estos dulces.
Estas costumbre puede tener su origen en "el paganismo, pues una gran
cantidad de costumbres paganas, que celebraban el retorno de la
primavera (en el hemisferio norte), se introdujeron en la Pascua. El
huevo es el emblema de la vida que germina al comienzo de la primavera",
según la Enciclopedia Católica.
Regalar huevos por Pascua es una tradición muy arraigada en países
europeos como Alemania, Polonia, Eslovaquia, y Reino Unido, pero también
se extiende en América en países como Estados Unidos, Argentina,
Brasil, Uruguay y Chile.
Cada vez son más los centros comerciales en todo el mundo que se llenan
en estas fechas de huevos de Pascua y conejos de chocolate, y el
Domingo de Resurrección las familias participan en el ritual de esconder
y buscar estas golosinas.
En las últimas décadas, en el Domingo de Resurrección en Bolivia es
tradicional obsequiar huevos y conejos de Pascua de chocolate.
Desde que comienza la Cuaresma, los supermercados brasileños ofrecen un
amplio surtido de huevos de Pascua al igual que las tiendas de
alimentación de Uruguay.
Paraguay también ha importado la costumbre del huevo o la rosca de
Pascua, habitual regalo para los padrinos a los que se suele visitar el
Domingo de Resurrección.
En Argentina, un grupo de reposteros de la ciudad patagónica de
Bariloche, en la provincia del Rio Negro, se propone elaborar este año
el huevo de Pascua de chocolate más grande del mundo con el fin de
hacerse un lugar en los récords Guinness.
Con casi 4.000 kilos de chocolate, 8,5 metros de altura y unos 5 de
diámetro, el huevo será repartido entre los pobladores y visitantes.
En España, las regiones de Cataluña y Valencia son las que tienen más
tradición en la elaboración de figuras de chocolate para celebrar la
Pascua. Se trata de las monas de Pascua, en algunos casos verdaderas
esculturas en chocolate.
En el Reino Unido, la tradición cuenta que el conejo de Semana Santa
esconde los huevos de Pascua durante la noche del domingo de
Resurrección para que los niños los busquen durante al día siguiente, en
un juego que se conoce como la "caza del huevo".
Especialmente en el Norte de Inglaterra y Escocia, hay juegos como el
huevo rodante, que consiste en lanzar los huevos rodando desde la cima
de una colina, o la lucha de huevos, en la que los niños chocan unos
huevos con los otros para ver cuál aguanta más.
En Alemania, en la mañana del Domingo de Pascua, los más pequeños
buscan en sus casas o en el jardín huevos coloreados que la noche antes
ha traído y escondido el "Conejo de Pascua".
En las zonas rurales del norte del país son muy populares las "Hogueras
de Pascua". Vecinos, familiares y amigos se reúnen generalmente la
víspera del Domingo de Pascua y queman ramas de arbustos y de árboles
para ahuyentar el invierno.
En Austria, país eminentemente católico, se invita a los niños a que
busquen en el bosque o en los parques huevos pintados y chocolatinas,
después de asistir la familia a la misma dominical.
Los huevos de Pascua, pintados y decorados con vivos colores y figuras
como conejos, flores o campanas, son la estrella indiscutible de la
Semana Santa polaca.
La tradición los asocia con el renacimiento de la vida, y se considera
que cuantos más se coman durante estos días mejor suerte se tendrá el
resto del año.
El Lunes de Pascua los polacos ponen fin a la Semana Santa con una
divertida tradición que consiste en mojar a los amigos y familiares con
cubos de agua, siempre y cuando el tiempo acompañe.
El agua arrojada limpia simbólicamente lo malo del año y purifica para
el nuevo periodo que arranca, aunque también se dice que las "chicas
mojadas se casarán antes que las que evitan el agua".
En Hungría también tienen como costumbre en esta fecha el "riego" de
las jóvenes y mujeres, para que no se "marchiten", según las tradiciones
de fertilidad.
La "paloma de Pascua", un bizcocho con forma de paloma coronado por
ralladura de naranja confitada, comparte protagonismo en Italia con los
huevos de Pascua.
En Israel, en las casas de la minoría cristiana palestina se cuecen
huevos en los días previos al Domingo de Pascua para pintarlos con
colores o dibujar conejos o diseños.
Los huevos se comen cocidos el domingo, en un banquete con gran
presencia de dulces en celebración de la resurrección de Cristo.
En la ex antigua Yugoslavia, la Pascua es una gran festividad, tanto
entre los países de mayoría católica, Eslovenia y Croacia, como en los
de mayoría ortodoxa, como Serbia, Montenegro y Macedonia.
La Iglesia Ortodoxa Serbia, al igual que la Rusa o Macedonia, calcula
la fecha de Pascua según el antiguo calendario juliano, que este año
será una semana después de la católica, el 15 de abril.
http://www.cronica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario